La zona euro afina el plan de recapitalización directa de la banca

El ministro holandés de Economía, Jeroen Dijsselbloem, presidía por primera vez el Eurogrupo, en una reunión donde se afinaba el plan de recapitalización directa de la banca, un asunto clave para España.

La zona euro afina este lunes el plan de recapitalización directa de la banca, un asunto clave para España que acaba de recibir el rescate a su sector financiero, en una reunión marcada por la creciente inquietud de Francia sobre la tendencia alcista de la moneda única.

Aunque no estaba en la agenda, el ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, aprovechó la reunión con sus socios de la zona euro para reanudar el debate sobre el euro, exhortando a sus socios a emprender políticas coordinadas que acaben con la especulación en el mercado de divisas y frenen la tendencia alcista de la moneda europea, aduciendo que entre otras cosas eleva el precio de las exportaciones y las hace menos competitivas.

"Debatiremos el estado general de la zona euro y el tema podría salir allí", dijo el ministro holandés, Jeroen Dijsselbloem, que preside el Eurogrupo por primera vez.

Los tipos de cambio "no pueden estar sujetos a los caprichos de los especuladores", dijo Moscovici, a su llegada a Bruselas.

El euro se ha revalorizado considerablemente en los últimos meses a medida que la eurozona parece haber superado sus problemas.

Durante varios meses algunos países emergentes han criticado que la política monetaria de los bancos centrales, mediante la inyección de liquidez en sus propias economías, tiende a afectar a sus divisas y a devaluarlas.

El asunto podría eclipsar los temas oficiales de la reunión del Eurogrupo: la recapitalización bancaria y el rescate de Chipre.

Una vez más, los ministros intentarán avanzar sobre la recapitalización directa de la banca, decidida en junio del año pasado para romper el "círculo vicioso" entre deuda bancaria y deuda soberana.

Pero desde ese entonces, los avances han sido a cuentagotas y la propuesta de una inyección de capital directamente al sector financiero ha estado sometida a múltiples interpretaciones.

Los ministros volverán a establecer un calendario para que el fondo europeo de rescate, el llamado Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) asuma la recapitalización directa.

Alemania, Holanda y Finlandia quieren que la recapitalización directa empiece en 2014, cuando el BCE asuma la supervisión única de los grandes bancos de la zona euro, sin efectos retroactivos.

Del otro lado, España, alineada junto a Francia, Grecia, Irlanda e Italia, reclama algún tipo de retroactividad. España recibió recientemente 41.300 millones de euros de sus socios europeos para sanear su banca.

A cambio, el gobierno de Mariano Rajoy se comprometió a poner en marcha un programa de reestructuración para sanear el sector financiero, asfixiado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, motor de crecimiento de ese país.

El procedimiento acordado entre Bruselas y Madrid es que el MEDE entregue los fondos al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estatal, lo que engrosará la deuda pública española.

Pero hasta ahora el Gobierno español ha minimizado el impacto, al aducir que sólo implicará un aumento de 3,5 puntos porcentuales.

La tercera economía más pequeña de la zona euro después de Malta y Estonia, de sólo un millón de habitantes, solicitó el año pasado la ayuda financiera de los fondos de rescate europeos para frenar la exposición de su sector financiero a Grecia.

Pero el rescate no llegará hasta después de mediados de marzo, una vez que haya asumido el nuevo gobierno tras las elecciones de febrero, con el fin de evaluar si el país cumple con la legislación europea sobre lavado de dinero, ante el temor de algunos países, sobre todo Alemania, de que los fondos del rescate terminen en las arcas de la mafia rusa

La isla mediterránea tiene un sector financiero desproporcionadamente grande que opera fuera de costa y que está muy expuesto a su vecina Grecia.

El Gobierno de Nicosia ya negoció con Rusia un préstamo bilateral de 2.500 millones de euros y ha intentando obtener un financiamiento desde Moscú o Pekín, que le evitarían las condiciones que impone Bruselas a cambio de las ayudas.

Según un memorándum divulgado por el periódico Financial Times, los países europeos debatirán una propuesta que prevé imponer quitas en los tenedores de deuda soberana chipriota, además de a los clientes que tengan depósitos no asegurados en los bancos de ese país.

Esto permitiría reducir en dos terceras partes el rescate de Chipre, de cerca de 17.000 a unos 5.500 millones de euros.

Pero esto fue negado por la Comisión Europea (CE). "No hay ninguna propuesta en ese sentido", dijo un portavoz.