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La venta de Banco de Valencia a CaixaBank se hace efectiva

El nacionalizado Banco de Valencia fue vendido, como estaba previsto, a CaixaBank, tercera entidad española por capitalización bursátil, tras un saneamiento que costó 6.000 millones de euros en fondos públicos, informó este miércoles el Banco de España.

El nacionalizado Banco de Valencia fue vendido, como estaba previsto, a CaixaBank, tercera entidad española por capitalización bursátil, tras un saneamiento que costó 6.000 millones de euros en fondos públicos, informó este miércoles el Banco de España.

"El Banco de Valencia (BdV) ha sido vendido a CaixaBank", informó el organismo en un comunicado.

Considerando que era inviable, el Banco de España ya había anunciado en noviembre su intención de ceder por un euro simbólico esta pequeña entidad a CaixaBank, principal banco español por activos, con 365.000 millones de euros, desde su absorción en junio de otra entidad menor, Banca Cívica. Antes de su cesión, el fondo público español de reestructuración bancaria, el Frob, había recapitalizado con 4.500 millones de euros el Banco de Valencia, que representa 20.700 millones de euros en activos.

A esto se sumó "un esquema de protección de activos (EPA) sobre una cartera de crédito de BdV cuyo coste final se estima podría estar entre 300 y 600 millones de euros", explicó el Banco de España. La entidad ya había recibido una primera inyección de fondos públicos tras su nacionalización, en noviembre de 2011.

"Teniendo en cuenta los 1.000 millones de euros aportados en mayo de 2012 por el FROB, el total de recursos públicos comprometidos en el BdV se puede estimar en torno a 6.000 millones de euros", precisó.

Las autoridades decidieron vender la entidad por considerar que esta opción resultaba "menos costosa para el Estado que la liquidación de la entidad, cuyo coste (...) hubiese sido superior a los 6.000 millones de euros", pudiendo alcanzar hasta 7.400 millones, agregó.

"La decisión de venta, frente a la de liquidación, contribuyó a reforzar la confianza de depositantes e inversores y evitó posibles impactos negativos respecto a la disponibilidad y coste de financiación para España y sus entidades financieras en los mercados internacionales", subrayó.

BdV es -junto a Bankia, CatalunyaCaixa y NovaCaixaGalicia- uno de los cuatro bancos españoles nacionalizados debido a sus dificultades financieras.

Muy debilitado por su alta exposición a una burbuja inmobiliaria que estalló en 2008, el sector financiero español obtuvo la promesa de una ayuda de la zona euro de hasta 100.000 millones de euros, el primer tramo de la cual, de 37.000 millones, está destinado a las cuatro entidades nacionalizadas.