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Retraso de medidas en UE y eventual recorte en EEUU amenazan economía (G20)

El G20 de ministros de Finanzas debate desde la noche del domingo en México los riesgos que el llamado "precipicio fiscal" en Estados Unidos supone para la economía mundial, y analiza la crisis en Europa, centrada en las dificultades de Grecia y España, informaron unos participantes de la reunión.

El crecimiento económico mundial es "modesto" y enfrenta "riesgos elevados", como posibles retrasos en la implementación de medidas anticrisis en Europa y la posibilidad de un brusco recorte del gasto público en Estados Unidos, indicaron este lunes los ministros de Economía del G20 reunidos en México.

"El crecimiento global sigue siendo modesto y los riesgos colaterales siguen siendo elevados" debido a "posibles retrasos en la compleja implementación de los recientes anuncios de política en Europa" y "un potencial ajuste fiscal profundo en Estados Unidos", indicaron los ministros y los gobernadores de los bancos centrales del G20.

Según el comunicado final de la reunión, Estados Unidos se comprometió a evitar una caída brusca de su gasto público que pueda afectar al crecimiento mundial.

"Estados Unidos calibrará cuidadosamente el ritmo de ajuste fiscal para asegurar que las finanzas públicas se ubican en un camino sustentable a largo plazo, y evitar (así) una fuerte contracción fiscal (o del gasto) en 2013", señaló el texto divulgado al término de dos días de deliberaciones en la capital mexicana.

Sin embargo, la falta de acuerdo en el Congreso norteamericano sobre los mecanismos para reducir el déficit público amenazan con desatar una serie de ajustes automáticos que implican recortes del gasto federal y aumentos de impuestos, un escenario conocido como "precipicio fiscal" que golpearía duramente a la economía mundial.

"Tenemos una especie de espada de Damócles" con el denominado "precipicio fiscal", señalaba por la mañana del lunes el ministro de economía español Luis de Guindos en una conferencia de prensa.

"Ahí va a ser fundamental lo que pase mañana (martes) en Estados Unidos tanto desde el punto de vista de la elección del presidente como desde el punto de vista de las implicaciones que tenga en las cámaras legislativas", señaló.

El secretario de Hacienda de México, José Antonio Meade, señaló sin embargo que existe un "compromiso claro por parte del gobierno de Estados Unidos para trabajar en generar un consenso político" que evite que el ajuste presupuestal ponga "en peligro el crecimiento que se empieza a consolidar en esta región".

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, señaló que las autoridades estadounidenses "deben resolver rápidamente el llamado precipicio fiscal" pues se trata de una amenaza no solo para Estados Unidos, sino "también para la economía global".

"Quienquiera que sea elegido mañana (martes entre el presidente Barack Obama y el republicano Mitt Romney) deberá enfrentar ese desafío", subrayó Lagarde, quien remarcó que a Estados Unidos solo le quedan dos meses para encontrar una solución a esta amenaza al crecimiento mundial.

El secretario del Tesoro Tim Geithner no asistió al encuentro, que terminó a menos de 24 horas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Los ministros del G20 reiteraron el compromiso de los presidentes del foro adoptado en junio pasado en el balneario mexicano de Los Cabos (noroeste) de hacer "todo lo necesario" para "fortalecer el crecimiento y la salud general de la economía mundial".

Asimismo, señalaron que "medidas sustanciales fueron adoptadas en Europa", entre las que mencionaron el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y la iniciativa del Banco Central Europeo (BCE) de comprar deuda de países en dificultades que lo soliciten en los mercados secundarios.

El comunicado no hace sin embargo alusión alguna a la sensible cuestión de si España pedirá o no un rescate financiero a sus socios europeos y utilizará la alternativa puesta a disposición por el BCE, extremo que fue descartado nuevamente este mismo lunes por el jefe de hacienda español.

Los ministros y presidentes de bancos centrales también señalaron que continuarán impulsando la culminación de la reforma de cuotas en el FMI aprobada en 2010, aunque reconocen que todavía "las condiciones para la entrada en vigor de la reforma (...) no han sido completamente cumplidas".

Los países emergentes, con Brasil a la cabeza, presionan por este cambio que permitiría reflejar mejor en las decisiones del organismo financiero internacional el peso de economías que han crecido de forma importante en los últimos años.

"Reafirmamos la urgencia de hacer estas importantes reformas y llamamos a los miembros que todavía no han completado el proceso a hacerlo lo antes posible", señaló el G20 Finanzas en una clara alusión a Washington.

Estados Unidos, el mayor contribuyente al FMI, que incluye a 188 miembros, es el único país del G8 de naciones desarrolladas que todavía no ratifica un incremento de los aportes a la institución. Tampoco lo ha hecho Argntina entre los emergentes.