Río de Janeiro se manifiesta para mantener las regalías del petróleo

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, vetó este viernes parte de una ley aprobada por el Congreso que modificaba el reparto de las regalías petroleras y enfrentaba a estados productores con los no productores, informó el gobierno.

Unas 200.000 personas, según la policía militar, se manifestaron el lunes en Río de Janeiro para pedir a la presidenta Dilma Rousseff que vete las nuevas reglas de distribución de las regalías del petróleo, que según las autoridades locales, amenazan la financiación del Mundial y las Olimpíadas.

En un ambiente festivo y con música, los manifestantes, llegados de numerosas ciudades, ocuparon la avenida Rio Branco, arteria principal del centro de Río, con gritos de "¡Vétalo, Dilma!" Rousseff, en referencia a la nueva legislación que distribuye parte del dinero que antes recibían los estados productores de petróleo a otras regiones que no lo producen.

"No podemos repartir las regalías con otros estados. Es nuestro patrimonio y nuestra oportunidad de entrar en la escena mundial con la explotación del pre-sal (las enormes reservas petroleras descubiertas en alta mar frente a la costa)", dijo a la AFP Isabel Johnson, una enfermera de 24 años.

Joelson Pereira, que trabaja en un proyecto en una favela, financiado por el gobierno local, afirmó estar en la manifestación para pedirle a la presidenta que "vete" la nueva ley.

Los manifestantes respondieron al llamamiento del gobernador, Sergio Cabral, y del alcalde, Eduardo Paes, que organizaron la manifestación bajo el lema "Vétalo Dilma, Contra la injusticia, para la defensa de Río" y alegando que este estado será el que más sufrirá con este proyecto de ley, porque dejará de ganar 1.700 millones de dólares a partir de 2013 y tal vez 24.000 millones hasta 2020.

A la manifestación comparecieron 200.000 personas, informó la policía militar, dependiente del gobierno del estado.

Presión a la presidenta Dilma Rousseff

--------------------------------------

El Parlamento aprobó el 6 de noviembre un proyecto de ley que, según los críticos, favorece a estados que no producen crudo, en detrimento de regiones productoras, como Río de Janeiro y Sao Paulo.

La ley ya ha recibido el visto bueno del Senado y ahora la presidenta debe sancionarla antes del 30 de noviembre.

El proyecto reduce del 30% al 20% las regalías para el gobierno federal y baja del 26% al 20% los ingresos para los estados productores.

Brasil ha descubierto en los últimos años gigantescas reservas de petróleo y gas en aguas ultraprofundas, bajo una gruesa capa de sal.

La compañía nacional Petrobras posee hoy reservas confirmadas de 14.000 barriles de bruto, que podrían triplicar con el petróleo encontrado en los nuevos yacimientos y convertir Brasil en un gran exportador.

Los estados no productores quieren que los 'royalties' se distribuyan equitativamente entre los 27 estados de Brasil, una propuesta rechazada por los productores, que temen por fuertes pérdidas en sus presupuestos.

Una diputada de Río, Jandira Feghali, afirmó que la manifestación pretende "presionar a la presidenta" y cuestionó la legalidad del proyecto. "El proyecto afecta a los estados productores, a las políticas sociales que se hacen en este momento, e incluso a los contratos en ejecución" de Petrobras, afirmó.