Las provisiones reducen un 44,2% el beneficio del BBVA en 2012, a 1.676 millones

El grupo bancario español BBVA anunció este viernes que su resultado neto cayó un 44,2% en 2012, a 1.676 millones de euros (2.288 millones de dólares), debido a las provisiones destinadas a cubrir su exposición al maltrecho sector inmobiliario de su país.

El tercer banco español por activos debería sin embargo ver crecer sus beneficios en 2013, consideró el presidente del grupo, Francisco González, en una rueda de prensa en Madrid.

Sin contar las provisiones y el impacto positivo de Unnim, la caja de ahorros que compró el pasado marzo, la caída del beneficio se hubiera limitado al 2,2%, con 4.406 millones, precisó BBVA.

Como había hecho la víspera su competidor Santander, cuyo beneficio cayó el año pasado un 59% también debido a las provisiones ante el riesgo inmobiliario, BBVA subrayó "la fortaleza (...) derivada de su diversificación" geográfica.

Los países emergentes aportaron en 2012 el 56% de su margen bruto.

En México, que representó por sí solo el 25% del margen bruto del grupo, BBVA obtuvo un beneficio de 1.821 millones de euros, un aumento del 4%, mientras que las ganancias en el conjunto de América Latina (donde realizó el 24% de su margen bruto) se incrementaron en un 23,6%, a 1.347 millones de euros.

Preguntado por la posibilidad de retirarse de mercados como Venezuela y Argentina, cuya falta de seguridad jurídica preocupa a algunas empresas tras recientes expropiaciones como la de YPF a la petrolera Repsol, González respondió con un rotundo "no".

"Tenemos un compromiso a largo plazo con nuestros clientes" en estos países, aseguró.

En Europa, sin contar España, y en Asia, el beneficio de BBVA retrocedió un 7,8%, a 950 millones de euros, mientras que en Estados Unidos, donde perdió 754 millones en 2011, generó ganancias de 475 millones un año después.

La entidad señaló que su resultado neto bancario, que mide los intereses generados por sus actividades bancarias, mejoró un 15%, hasta los 15.122 millones de euros.

Esta progresión "permitió absorber con holgura los saneamientos en España", afirmó el grupo.

Las provisiones de BBVA en 2012 ascendieron a 9.518 millones de euros, de los cuales 5.081 millones destinados a cubrir el riesgo de créditos impagados y 4.437 millones para el saneamiento de su cartera de activos inmobiliarios.

El sector bancario español se vio duramente sacudido por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, que provocó un fuerte incremento de los créditos de dudoso reembolso, además de cargar a las entidades con inmuebles y terrenos confiscados en un mercado muy devaluado.

Con el objetivo de sanear de una vez por todas su sector financiero, las autoridades españolas obligaron a los bancos del país a destinar más de 80.000 millones de euros de nuevas provisiones en 2012.

La tasa de mora de BBVA se situó en el 5,1% al terminar 2012, y en un 6,9% en España, resultado mejor que la media de la banca del país.