Intel anuncia la salida de su CEO, Paulo Otellini, y sale a buscar sucesor

Intel, la mayor compañía fabricante de chips y procesadores del mundo, anunció que su presidente ejecutivo, Paul Otellini, dejará su puesto y la empresa en mayo de 2013, dando inicio este lunes a un proceso de transición que durará seis meses.

"He sido privilegiado dirigiendo una de las compañías más grandes del mundo. Después de casi cuatro décadas con la compañía y ocho años como presidente ejecutivo, es hora de avanzar y transferir el mando de Intel a una nueva generación de liderazgo", afirmó Otellini en un comunicado publicado en el sitio de la firma.

El ejecutivo asumió la máxima posición de la empresa californiana en mayo de 2005, tras tres años como jefe de operaciones.

Bajo su mandato, la compañía inició su exitosa sociedad con Apple, que reemplazó los procesadores PowerPC con chips de Intel en 2005, desarrolló la tecnología de procesadores multinúcleo, comenzó su trabajo con unidades de estado sólido y con procesadores para móviles.

Otellini dejará su puesto en mayo de 2013, luego de que termine la transición que comienza hoy.

Tras su salida de la compañía, se mantendrá como un asesor externo a la gerencia.

El directorio de Intel comenzará el proceso de búsqueda de su sucesor, considerando a candidatos internos y externos.

"Paul Otellini ha sido un líder muy fuerte, sólo el quinto presidente ejecutivo de la gran historia de 45 años de la compañía, y uno que ha administrado la empresa a través de desafiantes momentos y transiciones del mercado. El directorio está agradecido por sus innumerables contribuciones a la compañía y su distinguido periodo como presidente ejecutivo a través de los últimos ocho años", afirmó Andy Bryant, presidente del directorio, en un comunicado.

Los líderes de la empresa de Silicon Valley han permanecido históricamente en sus posiciones hasta que llegan a la edad de jubilación a los 65 años, y luego de que la empresa haya identificado un sucesor. El mismo patrón se esperaba para Otellini, de 62 años.

En medio de una inestable economía global e interrupciones en la cadena de suministro, la compañía se ha mantenido estable, en parte por la fortaleza en mercados emergentes.

Pero el mes pasado Intel reportó una caída de 14% en su ganancia del tercer trimestre.