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Francia, conmocionada por el suicidio a lo bonzo de un desocupado

Francia estaba conmocionada este jueves por el suicido a lo bonzo la víspera de un desempleado que ya no tenía derecho a subsidios y que había anunciado sus intenciones de quitarse la vida.

Francia estaba conmocionada este jueves por el suicido a lo bonzo la víspera de un desempleado que ya no tenía derecho a subsidios y que había anunciado sus intenciones de quitarse la vida.

La víctima, un argelino de 42 años residente en Francia, se inmoló con fuego el miércoles delante de una agencia del organismo público encargado de los subsidios para los desocupados, Pôle Emploi.

El drama tuvo lugar en Nantes (oeste), la ciudad del primer ministro, Jean-Marc Ayrault, quien manifestó su "muy gran emoción".

"Se trata de una persona de nacionalidad argelina", casado, que "tenía un documento de residencia", una "persona normal, con una vida normal en un barrio normal", declaró el jefe de la policía departamental, Philippe Cussac.

El origen del drama se encuentra en un desacuerdo administrativo entre el hombre y Pôle Emploi. El organismo le reprochaba no haber declarado un trabajo realizado a finales de 2012 y le exigía que reembolsara los subsidios percibidos.

El hombre había dado cuenta de sus intenciones suicidas el martes, primeramente llamando a un número de teléfono del organismo de empleo y luego en un mail dirigido al diario regional Presse Océan. Unos consejeros del organismo lo llamaron tras ello para tratar de encontrar una solución, pero sus llamadas no tuvieron respuesta, según Pôle Emploi.

Se organizó un dispositivo de seguridad con policías ante la agencia de Pôle Emploi, pero fue en vano: hacia el mediodía, unos testigos impotentes vieron a "esa persona llegar corriendo en llamas", contó Philippe Cussac. Los policías arrojaron sobre él una manta y lo regaron con un extintor, pero no pudieron salvarlo. Desesperado, parece que se roció con gasolina y prendió fuego en una parada de autobús, antes de correr unas decenas de metros que lo separaban de la agencia.

El ministro de Trabajo, Michel Sapin, que se trasladó al lugar el miércoles, afirmó que Pôle Emploi " hizo todo" lo posible para evitar el drama.

"Y no, no hay ningún signo del menor cambio del sistema económico", protestó a través de Twitter @carolefabre, que se presenta como consultora formadora.

"Esta inmolación es terrorífica porque lo que revela de la crisis y de la víctima", estimó, también en Twitter, el exalto magristrado Philippe Bilger.

Una asociación de defensa de los desocupados, el Movimiento Nacional de Desempleados y Precarios, indicó que la "tasa de suicidios entre los desocupados es seis veces mayor que la del resto de la población".

Actos excepcionales, ese tipo de suicidios "tiene un lado de protesta", analizó el psiquiatra Michel Debout, autor del libro 'Suicidio, tabú francés'. "Suicidarse delante de un lugar simbólico, como en este caso Pôle Emploi, y prevenir la prensa, es un medio de marcar la sociedad", agregó el psiquiatra, citado por l'Express.fr

El 8 de agosto pasado, en Mantes-la-Jolie, cerca de París, en plena reunión con un consejero de otro organismo social, La Caja de Subsidios Familiares (Caf), un desocupado de 51 años se inmoló también con fuego. En octubre, una mujer de 52 años en grave situación social intentó inmolarse en el despacho del alcalde de su ciudad del norte de Francia, Hazebrouck, arrojándose contra él.

El desempleo no cesa de aumentar en Francia, donde los anuncios de planes de despidos se multiplican (Renault, Arcelor Mittal, GoodYear, entre otros).