Europa pide apoyo al G20 para evitar "una volatilidad" del euro

Moscovici y De Guindos asistían a una reunión del Eurogrupo, tras la cual los ministros de los 26 de la Unión Europea (UE) se reunieron este martes en Bruselas.

Los países europeos advirtieron este viernes sobre el impacto de una excesiva "volatilidad" del euro y esperan que el G20, que engloba las economías más industrializadas del planeta, reafirme su compromiso con el sistema financiero que evite "una guerra de divisas" a escala planetaria.

"La excesiva volatilidad y movimientos desordenados en los tipos de cambio de las divisas tienen un impacto negativo en la estabilidad económica y financiera y por eso es que tenemos que poner en marcha políticas coordinadas para evitar una ola de devaluaciones", señaló Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión Europea, en una rueda de prensa al final de una reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE).

Esperamos que el compromiso del G20 con la estabilidad del sistema financiero internacional "se reafirme" en la reunión del viernes y sábado en Moscú, "al igual que lo hizo este martes el G7 en un comunicado", añadió Rehn, quien además es responsable de asuntos monetarios de la CE.

El grupo de países más industrializados del mundo (Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia, Japón, Italia, Canadá) se comprometió a vigilar de cerca las acciones sobre política monetaria e insistió en que son los mercados los que deben definir el valor de la moneda, apaciguando los temores de una guerra monetaria global.

"Reafirmamos nuestro compromiso para que el Mercado determine las tasas de interés y para realizar un estrecho seguimiento sobre los movimientos en los mercados internacionales de divisas", señaló el G7 en un comunicado difundido tres días antes del encuentro en Moscú entre las mayores potencias industrializadas, entre ellas las emergentes China, Rusia y Brasil.

En los últimos meses, las políticas expansivas de algunos países como Estados Unidos y Japón, provocaron la devaluación del dólar y el yen. Pero también una apreciación de la moneda única europea.

Los países del G20 prevén analizar las tácticas de algunos países -en algunos casos mediante estímulos artificiales- para rebajar el valor de sus divisas con el fin de incrementar sus exportaciones y hacerse más competitivos.

Pero es Japón el que está en el centro de la tormenta, después de que el país iniciara una "política monetaria agresiva" con la meta de llevar la inflación al 2%.

Estados Unidos también exhortó al G20 a evitar la llamada "devaluación competitiva" de sus monedas y no socavar una economía mundial todavía "débil".

La asimetría en las políticas de tasas de cambio crea fuentes de conflicto", advirtió Lael Brainard, secretaria adjunta del Tesoro para Asuntos Internacionales, quien reiteró el llamado estadounidense a China para que deje flotar al yuan más libremente.

La amenaza de una volatilidad de las monedas preocupa cada vez más en Europa. Sin embargo, el ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, no logró convencer a sus homólogos europeos, reunidos este lunes y martes en Bruselas, de definir una postura común para acabar con la especulación en el mercado de divisas y frenar la tendencia alcista de la moneda europea.

Desde hace días, Francia advierte de que una sobrevaloración del euro eleva el precio de las exportaciones y las hace menos competitivas.

Pero sus socios europeos destacaron que el debate no es tanto sobre la "sobrevaloración" del euro, sino sobre cómo evitar una "volatilidad o evoluciones excesivamente abruptas" de la moneda. Y algunos países han sugerido que en realidad lo que busca Francia es tapar los problemas de competitividad que tiene en casa.

Los expertos advierten que la política del Banco Central Europeo (BCE) está dando señales de menor flexibilidad, lo que también empuja a la moneda europea al alza.

"No es tanto una cuestión de sobervaloración o de infravaloración (...) Lo que nos preocupa son los movimientos volátiles. Hemos visto que desde el mes de agosto el tipo de cambio efectivo nominal se ha apreciado en casi un 4%, esto es un movimiento (del euro) que ha sido importante", destacó el ministro de Economía español, Luis de Guindos.

Pero también refleja "la mayor confianza que ha generado el euro en los últimos meses porque las dudas sobre el futuro del euro se han dispersado", añadió.

En los "foros multilaterales como el G20 hay que intentar que los movimientos de tipos de cambios nominales no sean bruscos,", ni al alza ni a la baja, explicó.

"Todo el mundo está interesado en evitar una guerra de divisas o, mejor dicho, un enfrentamiento de la evolución de los tipos de cambio", concluyó.