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Eurogrupo fija otra reunión sobre Grecia ante desacuerdos sobre su deuda

Los ministros de Finanzas de la zona euro volverán a reunirse el 20 de noviembre para decidir el desembolso de un tramo de la ayuda a Grecia, bajo fuertes dudas y desacuerdos sobre cómo hará el país para devolver los préstamos concedidos y aliviar la carga de su abultada deuda.

Los ministros de Finanzas de la zona euro volverán a reunirse el 20 de noviembre para decidir el desembolso de un tramo de la ayuda a Grecia, bajo fuertes dudas y desacuerdos sobre cómo hará el país para devolver los préstamos concedidos y aliviar la carga de su abultada deuda.

"Nos volveremos a reunir el 20 de noviembre para debatir sobre las necesidades de financiación y la sostenibilidad de la deuda griega", dijo el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y aseguró que antes de fin de este mes la zona euro espera "desbloquear el tramo de la ayuda a Grecia" por 31.200 millones de euros, pendiente desde junio.

Los principales acreedores de Grecia (Fondo Monetario Internacional, Unión Europea y BCE) están de acuerdo en dar una prórroga de dos años a Grecia para que el país alcance la meta de déficit del 3% de su PIB, pero no se pusieron de acuerdo en el cómo.

"Se pusieron de acuerdo en darle una extensión de dos años. Pero ahora deben debatir cómo podrán financiarla en el Eurogrupo del 20 de noviembre", dijo una fuente europea.

Sobre todo que muchos países como Alemania no quieren desembolsar un euro más, sin que esto signifique una carga aún mayor para la abultada deuda griega.

Según el borrador del informe de la troika del que la AFP obtuvo una copia, Grecia necesitará más de 32.600 millones de euros en caso de una aplazamiento para cumplir con ese objetivo fiscal (que se establecería en 2016 en lugar de 2014).

Y nadie quiere tampoco que Grecia se siga endeudando indefinidamente.

Justamente la sostenibilidad de la deuda es la condición que impuso el FMI para seguir en el programa de rescate del país.

Y se mantuvo firme en que para que la deuda griega sea considerada sostenible deberá alcanzar un 120% de su PIB en 2020. En cambio, el Eurogrupo propuso extender esa fecha hasta el año 2022.

"Hay una gran probabilidad de que extendamos la fecha hasta el año 2022", señaló el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

A su lado, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, señaló, visiblemente molesta: "Nosotros no estamos de acuerdo. Es algo que aún tenemos que resolver".

Tras las dos líneas de crédito de los acreedores 240.000 millones de euros, la deuda pública griega alcanzará el próximo año el 189,1% del PIB, es decir, 346.200 millones de euros.

Tal como se esperaba, el Eurogrupo no alcanzó este lunes un acuerdo con Grecia para el desbloqueo de 31.200 millones de euros. Esos fondos, pendientes desde junio, corresponden a un tramo de las dos líneas de crédito de un total de 240.000 millones de euros concedidos al país para evitarle una suspensión de pagos.

Y Grecia los esperaba deseperadamente para poder pagar el 16 de diciembre un próximo vencimiento de deuda por 4.100 millones de euros. Pero a última hora se encontró la solución: según confirmó este lunes el vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, Grecia emitirá esta semana nuevas letras, de uno y tres meses. Un buen resultado de la subasta salvaría a Grecia de un default inmimnente.

En menos de una semana Grecia cumplió con las principales exigencias de la UE y el FMI: el domingo aprobó el proyecto de presupuesto de rigor para 2013 y el miércoles más ajustes que suponen 18.100 millones de euros adicionales de ahorro de aquí a 2016.

"El Eurogrupo celebra con satisfacción que Grecia se haya comprometido con nuevas reformas antes del próximo desbloqueo" de la ayuda, reza el comunicado del Eurogrupo.

"Grecia cumple paso a paso lo que esperábamos de ella", afirmó Juncker.

Sin embargo, los países de la zona euro deben resolver cuanto antes uno de sus peores dilemas: cómo podrán cumplir con las reformas las autoridades griegas y devolver los fondos, en medio de una profunda recesión que se prevé continúe el año próximo por sexto año consecutivo.

Más aún cuando las autoridades griegas deben enfrentarse a diario con la indignación de sus ciudadanos, que sufrirán nuevos recortes de salarios, pensiones, salud y prestaciones sociales, mientras el desempleo sigue en aumento.