Dinamarca quiere salvar la 'flexiseguridad' a pesar de la coyuntura económica

Cada mañana, la estación de Compenhague es un hervidero de suecos que van a los trabajos que no encontraron en su país pero sí en Dinamarca, donde el mercado se rige por la 'flexiseguridad', que combina flexibilidad para los empresarios y seguridad de los trabajadores, y que trata de adaptarse a la coyuntura actual.

Cada mañana, la estación de Compenhague es un hervidero de suecos que van a los trabajos que no encontraron en su país pero sí en Dinamarca, donde el mercado se rige por la 'flexiseguridad', que combina flexibilidad para los empresarios y seguridad de los trabajadores, y que trata de adaptarse a la coyuntura actual.

Estos trabajadores, normalmente procedentes de Malmo, a unos 40 kilómetros al este de la capital danesa, están de acuerdo en una cuestión: es más fácil ser contratado en Dinamarca que en Suecia.

"Aquí, simplemente puedes hablar con los empresarios para ver si te contratan. En Suecia, necesitas más contactos para encontrar un trabajo", afirmó a AFP Denny Crona, un vendedor de 25 años que trabaja en el aeropuerto de Copenhague y que cada día va y viene desde Suecia (30 minutos).

Antes de la crisis, las virtudes del modelo danés que combina flexibilidad para los empresarios, que pueden contratar o despedir personal fácilmente, y seguridad para los trabajadores, que reciben generosas indemnizaciones, estaban acreditadas por su erradicación casi completa del paro.

El sistema se distingue claramente de los de sus vecinos sueco y alemán, donde los despidos son a menudo caros y complicados.

La lógica danesa es simple: si los parados reciben generosas indemnizaciones y pueden seguir cursos de formación pagados por el Estado, no tendrán la necesidad de exigir una gran seguridad laboral.

Pero en Dinamarca el modelo ya no tiene éxito. En una época de crecimiento casi nulo, con un sistema bancario sacudido por el colapso del mercado inmobiliario, la clase política trata de adaptarlo.

Con una tasa de paro del 6,3%, Dinamarca intenta encontrar empleo para miles de personas que pronto dejarán de percibir sus prestaciones.

En 2010, el gobierno precedente (centro-derecha) redujo a la mitad la duración de las prestaciones por desempleo, pasando de cuatro a dos años y renunciando, en parte, al componente de "seguridad" de su modelo/sistema.

Según la diputada socialdemócrata Trine Bramsen, los recortes presupuestarios suponen un desafío para la 'flexiseguridad', pero las estadísticas muestran que la mayoría de los desempleados que encontraban trabajo después de cuatro años, lo encuentran después de dos.

Sin embargo, sin la 'flexiseguridad' la tasa de desempleo podría haber sido más elevada que en la actualidad, indicó a AFP el director del Centro de Investigación sobre el Mercado Laboral de la Universidad de Copenhague, Soeren Kaj Andersen.

"El número de puestos de trabajo que han desaparecido durante la crisis en Dinamarca es más elevado que en el resto de Europa del Norte, pero también ha ocurrido lo mismo con el número de empleos creados", dijo.

El director general del 'think tank' liberal CEPOS, Martin Aagerup, considera que pocos elementos indican que para obtener estos resultados sea necesario un elevado nivel de gasto destinado a la indemnización y la formación profesional.

Así, Gran Bretaña tiene un nivel elevado de movilidad e históricamente una tasa de paro relativamente baja, pero sin grandes gastos públicos, explicó.

"Nada indica que no se puedan realizar cambios en un parámetro (las indemnizaciones) sin modificar el otro (la movilidad de la mano de obra)", concluyó.