El Congreso de los Diputados aprueba los Presupuestos en un tenso clima social

El Congreso de los Diputados aprobó el jueves los Presupuesto Generales del Estado para 2013, caracterizados por una austeridad sin precedentes y un ajuste de 39.000 millones de euros, y que fueron acogidos por la tarde en Madrid con un "cortejo fúnebre" del movimiento de los 'indignados'.

El Congreso de los Diputados aprobó el jueves los Presupuesto Generales del Estado para 2013, caracterizados por una austeridad sin precedentes y un ajuste de 39.000 millones de euros, y que fueron acogidos por la tarde en Madrid con un "cortejo fúnebre" del movimiento de los 'indignados'.

En medio de un pesado clima social, lastrado por un desempleo de más del 25%, una creciente pobreza y manifestaciones en la calle casi a diario, estos Presupuestos tienen como objetivo sanear las cuentas públicas del país, cuarta economía de la zona euro, sumergido en la crisis desde que estalló la burbuja inmobiliaria, en 2008.

La política de austeridad del Gobierno es denunciada cada vez más por los economistas, que la perciben como un freno a la reactivación económica y con consecuencias sociales a largo plazo.

Mientras cientos de manifestantes recorrían el centro de Madrid para denunciar los presupuestos "de la deuda y la miseria", según la convocatoria de los 'indignados', los diputados sacaban adelante el presupuesto gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular (PP).

La manifestación "es de luto por la aprobación de los Presupuestos más antisociales de la historia", contó un profesor particular, Luis García, de 38 años de edad, que afirmaba que la crisis "es una estafa".

Todas las organizaciones humanitarias se alarman: 12,7 millones de personas están al borde de la pobreza en este país de 47 millones de habitantes, según un reciente estudio europeo. Una cifra que podría alcanzar 18 millones, casi el 40% de la población, en diez años, afirmó un informe de varias organización no gubernamentales, entre ellas Oxfam, "si las políticas de austeridad y recortes sociales no se corrigen".

El mismo jueves, el ex director gerente del FMI y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, comparecía ante la justicia para explicar el rescate de la entidad, enfrentándose también al enfado de decenas de ciudadanos que le esperaban a las puertas de la Audiencia Nacional.

Después de su salida del tribunal, los manifestantes se unieron a la 'marcha fúnebre'. Uno de ellos, Jorge, de 31 años y que no quiso dar su apellido "por seguridad", decía: "Rato es una de las cabezas más visibles de la estafa que estamos sufriendo". Para él, los presupuestos aprobados son "una sangría".

Esta semana, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy admitió que 2012 fue el año más "difícil", así como 2013, aunque será además, dijo, el año de la "estabilización de nuestra economía".

Sin embargo 2013 se anuncia tan sombrío como el año que termina, y la salida de la recesión en la que está hundida España se hace esperar: el Gobierno espera una contracción del PIB del 0,5% en 2013, después del 1,5% este año. Pero la OCDE pronostica una contracción mucho más importante, el 1,4% para el año que viene.

La reactivación se presenta además como hipotética si se tiene en cuenta en particular que el Presupuesto para 2013, votado por el PP y denunciado como "antisocial" por la oposición socialista, multiplica los recortes para recuperar 39.000 millones de euros.

Entre los recortes figura una quita del 6,3% para las prestaciones sociales, mientras que el Estado espera ingresos adicionales por 15.000 millones gracias a un alza del IVA . Los presupuestos de los ministerios serán reducidos un promedio del 8,9%: el de Industria cae un 21,3%, el de Agricultura un 25,4%, y el de Educación, Cultura y Deportes un 17,2%.

La poderosa organización católica Caritas se inquietó el jueves por una reducción de la ayuda al desarrollo del 45% con respecto al presupuesto 2012.

Las comunidades autónomas, apuntaladas para que respeten los objetivos de déficit tras años de relajamiento fiscal, también contribuirán con importantes repercusiones en sus presupuestos de salud y educación, que administran debido a su estatuto de autonomía.

Los jubilados también se ven afectados: el Gobierno finalmente se sinceró y decidió que las pensiones serían revalorizadas menos de lo previsto.

Este presupuesto entra dentro de un plan de recortes dictado a España por la Unión Europea, con el que se prevé ahorrar 150.000 millones de euros hasta 2014, para reducir un déficit público que alcanzó el 9,4% del PIB en 2011. En 2012, el objetivo es del 6,3%, una cifra "complicada" de alcanzar, admitió el gobierno, y luego del 4,5% en 2013 y del 2,8% en 2014.